Continúo


El mundo está lleno de colores
Si todo fuera tan simple como escribir unas líneas en un blog, todos seríamos millonarios y viviríamos una vida aburrida, tediosa, triste.

¿Qué sería de todos nosotros sin las broncas, sin los enfados, sin las interminables llamadas de teléfono, sin la Web, sin el incesante teclear de nuestros dedos en los botones que van escribiendo estas líneas? ¿Qué se podría hacer sin TV, sin periódicos, sin radios, sin libros?

¡Qué aburrimiento de vida si no podemos decir al personal lo que pensamos sin miedo a represalias o la vida monocromática!

El mundo está lleno de colores. Unos combinan de maravilla... y otros no casan ni por Juzgado de Guardia... Cada cual es muy libre de hacer las combinaciones que deee, a su gusto... y sin imposiciones... dentro del respeto y el civismo.

Un saludo.

Feliz Año Nuevo

¡¡¡Feliz Año Nuevo!!!
Llevamos ya unos cuantos días del 2011 y parece que fue ayer cuando nos despedíamos de un año lleno de altibajos, ansiedades, neuras, carencias y errores. Todas las anécdotas, las risas, el cava, las uvas, las comilonas... forman parte ya de nuestros recuerdos (buenos, malos, entrañables o no)...

Tristezas aparte, este año comienza casi como el que terminó... pero con novedades a todos los niveles.

Conseguimos terminar trabajos pendientes, deshacernos de "amigos" indeseables, de comenzar nuevas aventuras profesionales y pasar página sobre temas que producían estrés innecesario. Todo un logro después de saber algunas cosas que deberían haber quedado en la más absoluta ignorancia por mi parte... y que atañen a temas privados.

En otro orden de cosas, el trabajo va viento en popa a toda vela mientras la capitana del navío sujeta el timón con energía y decisión observando el horizonte sin temor. Hace ya meses que salió del puerto y ha recalado en algunos lugares misteriosos, bellísimos, obteniendo información vital y viandas para poder subsistir un tiempo. Y en ello seguimos. La cara azotada por el viento y el sol, cansada... pero feliz.

Ha sido un viaje duro, lleno de obstáculos y barreras, pero ha merecido la pena.

Mis jefes están contentos por el resultado obtenido... porque sus jefes están pletóricos.

Así que esta humilde escritora, sonriente y feliz, os desea a todos una maravillosa entrada en un año curioso y que todos vuestros sueños se vayan cumpliendo poco a poco... y sin fallos.

Un saludo.
 
 

Ho-ho-ho!!!!

¡¡Feliz Navidad a toooodo el mundo!!
¡Quién lo iba a decir!

Una vez más, se acerca la Navidad a pasos agigantados y, a pesar del marisco, el turrón, las uvas, etc., que engullirás con placer… el plato principal eres tú… con todos los refuerzos posibles… y no sabrás quién te ha quitado un riñón, un ojo de la cara o el hígado mismamente hasta que pasen semanas y empieces a pagar caras las facturas de la Navidad.

¡Es que es TAN  bonita la Navidad…!

Pese a la operación sin anestesia ni local ni general, seguirás alelado/a hasta que Sus Majestades los Reyes de Oriente, Santa Claus, Papá Noel y la madre que… vengan con su carga de juguetes y/o carbón y se vuelvan a largar con viento fresco para preparar los pedidos del año siguiente.

Y cuando crees que la bonita y entrañable Navidad ha terminado y que puedes relajarte y pensar en otras cosas, te viene la locura de las facturas… y las comiditas  con los amiguetes para contaros los pormenores de la demencial alegría navideña.

¡Feliz Año Nuevo!

¿No es bonita la Navidad?

Polvorones, turrón, cava, besugo (con perdón), ternera, faisán, angulas, ostras, caviar, garbanzos, lentejas, serpentinas, matasuegras (…), alcoholes varios, dulces a granel, uvas, villancicos, panderetas, confeti, fuegos artificiales, bla, bla, bla… y unos diez o doce kilos de más que tardarás en perder… unos once meses… justo antes de  que la Navidad llame a tu blindada puerta de nuevo.

Y vuelta a empezar.

¡A que es preciosa la Navidad!

Felices Fiestas a todos y cuidado con… lo que ya he mencionado…

Frío

Una mañana extraña, con frío ambiental y frío en el alma.

Intento calentarme las manos para sentir palpitar mi corazón y saber que sigo viva un día más para poder seguir escribiendo en mis múltiples blogs... de prueba o serios... de modo que sigo dándole vueltas  a qué decir y cómo decirlo de manera que rellene un hueco abierto ante mí sin parecer tétrica, triste, melancólica, pedante, desdeñosa... aunque no sé muy bien si lo estoy consiguiendo.

Me detengo un momento a pensar en lo ocurrido este fin de semana, al margen de trabajo e historias que no vienen al caso contar aquí... y me da la impresión de que las cosas torcidas pueden enderezarse... sea el campo que sea. Una situación comprometida ocurrida en un momento inesperado se solucionó con una broma divertida y la página se pasó sin más para comenzar a escribir una nueva. El capítulo del día ha comenzado como un suspiro de alivio... para seguir relatando unos hechos cotidianos, anodinos a veces, que se repiten periódicamente sin remisión. Pesados, monótonos, mecánicos casi... pero gracias a ellos recibes un dinero a final de mes que te permite vivir... Mejor o peor, pero un sueldo que te ayuda a subsistir un tiempo...

Me desvío del tema.

Como quizá se aprecie, la preocupación sigue latente.

No es plato de gusto no poder trabajar cuando se supone que deberías poder hacerlo y ser útil mientras ves a esos pobres niños ricos despilfarrando el dinero de sus padres viviendo la sopa boba y quejándose luego de no poder soportar la presión mediática. ¡Me gustaría poder verles sobreviviendo mes a mes con una paga de apenas 500€... abonando gastos de la casa, colegios, ropa, comida, etc! Mejor miente, roba, asesina o haz lo que creas para seguir en la cresta de la ola y no pertenecer a la "clase obrera"... ¡Qué pena de país!

Vuelvo a desviarme del tema.

A lo tonto, se me ha pasado la nube negra que amenazaba con descargar rayos y truenos sobre mi ya de por sí dolorida cabeza.

Ahora lo veo todo con mayor optimismo que hace un momento.

¿Influirá el tiempo? ¿O será que el hecho de darle mil vueltas a las cosas a veces te juega unas pasadas tacticamente malas, estratégicamente inviables y practicamente indecentes?

No lo sé muy bien... pero seguiré investigando el tema... cueste lo que cueste.

Un saludo.

Gratis vs Pagado

¡Buenas tardes!

Aunque parezca que me he olvidado de este humilde Blog, no es correcto. Simplemente, estoy ocupadísima con mis quehaceres diarios en el trabajo y en mi casa.

¿Alguien se ha parado a pensar que las personas somos la leche en cuanto a los temas que nos resultan gratuitos?   

Me refiero a que, por ejemplo, hay ordenadores gratuitos en algunas bibliotecas... de modo que algunas personas intentan hacer lo que harían en sus casas... de tener la terminal allí. Por ejemplo. Y que conste que lo he vivido hace nada: Un ordenador libre en una mesa cualquiera al uso y disfrute del público colocado en la entrada de una biblioteca cualquiera. Se puede usar media hora... y la persona en cuestión no sólo no ha tenido cuidado (¡Hay niños, por Dios!) sino que se ha puesto a ver páginas pornográficas en mitad de esa entrada. Se le dice discretamente que no puede hacer eso y, por toda contestación, dice "Estoy haciendo tiempo, que me tiene que llegar un correo". ¿Y tienes que ver páginas porno mientras tanto? ¡Ese lugar no es para esto, señor suyo! Cuando las trabajadoras (todas chicas) comentan lo sucedido, el individuo en cuestión se molesta... y, finalmente, abandona el establecimiento rápidamente... con cara de pocos amigos.

Y yo me pregunto.

¿No creéis que no es de recibo el hecho de que se usen materiales ajenos en beneficio propio... molestando a las personas que nos rodean?

Suena ingenuo, lo sé.

Simplemente, todo este artículo se refiere a que está bien que haya material gratuito al servicio del público... pero ese público debería respetarlo y tratarlo con cuidado para que dure el mayor tiempo posible.

Un saludo.

Buenos días

Érase una vez, en un lugar muy muy lejano de un barrio alejado del mundo donde todo ocurre por una razón, un niño otea el horizonte una y otra vez con unos ojos enormes llenos de vida.  A su alrededor, las viejas casas caen ladrillo a ladrillo cada día desde que él recuerda. Los vecinos se parapetan tras las bufandas, las viseras, las raídas cortinas de sus casas y miran con angustia creciente a un lado y otro de la adoquinada calle. Un gato maulla en alguna parte mientras un bebé reclama su alimento y un anciano da de comer a las palomas con pequeñas migas de pan viejo cada vez a la vez que el tendero de la esquina refunfuña por lo bajo al ver que le han vuelto a robar piezas de fruta.

Mientras, en la humilde central de policía, el único agente mira el reloj con preocupación pensando que esta vez está tardando demasiado.

Un rumor crece lentamente aunque nadie sabe lo que ocurre hasta que el niño que mira el horizonte llega corriendo, con la sonrisa de oreja a oreja iluminándole la cara y gritando “¡¡Ya viene!!¡¡Ya viene!!” provocando un alboroto tremento entre todos los vecinos. Órdenes y contraórdenes, ansiedad, excitación general. ¡Todo tiene que estar a punto!

Mientras esto ocurre, una mano masculina recoje algo de una balda y se tumba sobre la cama con un cojín bajo la cabeza.  Acomodándose, abre el libro de lectura por el bonito marcador de páginas y empieza a leer en voz alta tras comentar que Mr. Reed debería ser un poco más humilde porque él también fue barrendero mientras Mr. Kyte debería consentir en el matrimonio de su único hijo y heredero con la dulce Elisabeth, una chica que ha sobrevivido a  mil y un problemas que él desconoce aún…

En el pueblo en ruinas, los miembros de la comunidad se vuelven a mirar a los aludidos con gesto severo mientras el agente Kylen toca su silbato  para intentar imponer orden.

- ¡Damas y caballeros!, dice  con voz autoritaria, ¡Por favor! [Los vecinos le miran mandándose callar unos a otros] Gracias, Damas y Caballeros. Sabemos que hoy ha llegado un poco más tarde. Nos hemos preocupado un poco… pero Richard ya está aquí así vamos a prepararnos. [Los vecinos se felicitan] Todos listos en un minuto, señores, que tiene prisa… Mr. Roland, le ayudo…

El joven tumbado en la cama lee la primera línea y un rayo de Sol se filtra entre los negros nubarrones iluminando el feo barrio de piedras y enlosado mientras el joven va pronunciando en voz alta los nombres de los diversos personajes que toman parte en la historia.

Y colorín colorado…. No. Este cuento no se ha acabado.

Dime tú como sigue…

Un saludo.

Buenos días.

Nuevo día.

Me he llevado una desagradable sorpresa al intentar acceder a un trabajo online… y he visto que ni siquiera me deja acceder. Pido cambio de contraseña… y me recocone el correo… pero no puedo acceder al contenido… al menos en este ordenador. Lo volveré a intentar desde casa.

En otro orden de cosas, el trabajo prospera lentamente.

Se me ocurren cientos de ideas para desarrollarlas aquí, en este proyecto… pero no es mi función la de dar ideas ni la de aportar nada.
Montañas de trabajo acumulado
¡Buff!¡Lo que me queda todavía!
Simplemente soy la persona que ejecuta órdenes.

¡A ver cómo les digo que el programita en cuestión puede dar errores y hasta puedes no poder acceder a él… como me ha pasado a mí!

En fin.

Seguiré intentándolo.

Un saludo.
 

¿Y qué haces cuando te pasa esto?

Buenos días.

Ya sé que este artículo lo van a leer muy pocas personas dado que he tenido que pasar este blog a privado porque alguien estaba intentando boicotearlo.

Por eso ahora sólo admito invitados expresos.

Algún día volveré a abrirlo al público, por lo que estoy escribiendo estas líneas para cuando llegue ese momento.

Cuando trabajas, cuando preparas con mimo un trabajo y esperas que los demás lo reconozcan como se merece... y te encuentras con esto... ¿qué puedes hacer excepto defenderte? El Derecho Intelectual está ahí. El Derecho a desarrollar tus propias ideas sin que otros te plagien o boicoteen. Pero siempre está el gracioso/a de turno que cree que ya que trabajas online, te arriesgas no sólo a que te plagien sino a que te intenten boicotear. Por fortuna, suelo entrar muy a menudo y me dí cuenta de que algo no iba como debía... y actué.

Unas líneas para tí, boicoteador/a.
Imagen encontrada en www.taringa.net/posts/hazlo-tu-mismo/5417148/...
Si tu mente está tan hueca que no tienes ideas propias, respeta las ideas de otros... como solemos hacer los que nos asomamos a esta ventana virtual. Si te da igual lo que digo, si "passas"... ¡no sabes cómo lo siento por ti! Te pierdes una experiencia increíble. Sé que te reirás, que dirás que soy una chiflada (sí, soy mujer), que no soy quién para darte lecciones... pero pronto aprenderás que hay normas para todos. Incluso para ti. Podemos adoptar ideas de otros, adaptándolas a nuestra personalidad, desarrollándolas de un modo diferente. Es la convivencia. Todos influimos en todos. Incluso aquí. Por eso es tan hermoso y enriquecedor leer los artículos de otras personas incluso cuando te parezcan infantiles o estén llenos de errores. Pero tú has decidido apropiarte no sólo de una idea sino de todo el blog. Pues no. No te pertenece. Algún día leerás este artículo y te cabrearás. Me es indiferente. Si no eres lo bastante maduro/a, no eres bienvenido/a. Ahora me perjudicas en cierto modo... pero esto es momentáneo. Tú te perjudicas más... a largo plazo.

Lo siento por todos los demás que, aunque no me habéis dejado unas palabras, sé que habéis entrado y me habéis leido.

Esto es pasajero.

Un saludo cordial... para cuando lo leáis.

Lo necesitaba

¡Buenos días!

Lo necesitaba. Sí.

Necesitaba exorcizar a parte de mis demonios y obligarles a ver la luz.

Les he hecho mirarse en un espejo y se han espantado ante su aspecto, de modo que hoy puedo mirar fugazmente al pasado sin rencor ni resquemor.

El camino a recorrer es largo y ya duro de por sí. No necesitamos más obstáculos en él.

¿Qué podría contar hoy para romper el tono filosófico-humorístico-gótico con el que he empezado este artículo?

Érase una vez una escritora muy novel que se enfrentó a un papel en blanco... casi... y no sabía muy bien cómo seguir su artículo.

Su cerebro daba vueltas y más vueltas y sus neuronas se zarandeaban las unas a las otras para motivarse a dar ideas originales... pero no se les ocurría nada.

En esto, una de las neuronas vio a otra ensimismada y le preguntó qué ocurría. "Se supone que gracias a nosotras la humana piensa", dijo con tristeza, "Estamos dándole vueltas y más vueltas y no se nos ocurre nada". Las demás neuronas se miraron muy sorprendidas y empezaron a hablar entre ellas mientras la pensativa neurona las devolvió una mirada grotesca.

La joven escritora puso sus dedos sobre el teclado y los fue deslizando letra a letra hasta conseguir formar frases coherentes, rellenando línea a línea el papel en blanco hasta completar los folios pedidos.

Se levanta, estira perezosamente los hombros, va a la cocina, se prepara un café y lo bebe despacio, pensando en que tiene que volver a empezar de una vez se haya relajado. Tras los quehaceres diarios, regresa al ordenador y visualiza el texto escrito con un amargo suspiro... y le asalta una profunda y agradable sorpresa al empezar a leer el borrador preparado.

"¿He escrito yo eso?", preguntó en voz alta, asombrada, esperando una respuesta que no llega.

Su alegría no ha hecho otra cosa que empezar porque, al entregar la obra ya terminada y revisada un millón de veces, el destinatario se sorprende igualmente.

Pasado un tiempo, el teléfono suena en el domicilio de la joven y, al otro lado, una voz masculina conocida le anuncia ¡pletórico! que "todo el mundo" está entusiasmado con su libro, que van a hacer tal o cual evento para publicarlo, que... Para entonces, la joven ya no escucha. Sólo sonríe, satisfecha por el deber cumplido... y pensando que le ha resultado mucho más fácil de lo que creía en un principio.

En su cerebro, sus neuronas se relajan un poco tras una discusión amarga y tensa.

Y, por un segundo, una pregunta flota en el ambiente.

"Bueno, chicas", dice una voz, "¿Y qué vamos a pensar hoy... para ayudarla?"

Y yo, a lo tonto a lo tonto, también he escrito mi artículo.

Un saludo.