Acerca de

Nacida en el seno de una sencilla familia trabajadora, la autora de este Blog se vio inmersa en el mundo de los viajes (físicos y mentales) desde muy pequeña dado que tanto su padre como su hermana mayor pasaron gran parte de su vida en el extranjero.

Con estos antecedentes, dado que tenía que escribir a menudo para mantenerme en contacto con mi familia, pronto empecé a pulir mi estilo y a mejorar cuanto antes el fondo y la forma para mantener el interés de los miembros de mi familia.

Educada por una madre castellana, en colegio de monjas, la rebeldía salió rápidamente a relucir. Obviaré mi paso por aquel colegio DE RELIGIOSAS, dado que no guardo recuerdos especialmente felices de aquello puesto que en mis confusos recuerdos se mezclan la política, el analfabetismo cultural, el menosprecio, las vejaciones físicas y psicológicas, los prejuicios, los chismorreos sin sentido y el miedo a lo desconocido. Destaco el hecho de que aquella escuela era de religiosas [estrictas, con hábitos cuando ya no se llevaban...] porque tan sólo un puñado de ellas me defendió ante los abusos… y pagaron un precio muy alto por su desfachatez.

Con toda esa carga, no es de extrañar que mis creencias y mis miedos hayan realizado un pacto de no agresión y hoy en día, ya adulta, no sienta simpatía alguna por los métodos de algunos jovencitos que se creen los amos del mundo "porque mis papás me han dicho que lo soy". Menos "¡Si me tocas te denuncio!" y más "Si mis papás están trabajando ahora mismo, mis profesores también". Si tus papás te consienten en tu casa nadie tiene porqué padecer tus malas formas, nene/a.
Me desvío del tema.

El resquemor que se vislumbra entre mis líneas no es más que el fruto de años y años de abusos por parte tanto de compañeros de estudios como de algunos (¡no todos!) profesores. Rindiendo un homenaje no sólo a aquellos que se portaron bien, como era su obligación en el momento, haciendo un guiño a mis propios antepasados (mis abuelos maternos fueron maestros, los dos… para mayor ironía del Destino), me prometí a mi misma que algún día escribiría algo en su favor. De ahí este Blog, entre otras cosas. Si no hubiera sido por todos ellos, hoy yo sería una resentida sin solución… en vez de una optimista empedernida como soy en realidad.

Entre papeles, mi trabajo me ha traído hasta aquí. No soy Licenciada en Periodismo, ni soy Filósofa, ni mucho menos soy Psicóloga o algo parecido. Soy Licenciada en Cotilleos Varios a Nivel Oficinista, como muchos. Simplemente, me gustaría poder llegar a conjurar mis demonios en estas líneas arrancando una sonrisa a todo el que me pudiera leer. 

Un saludo cordial.